La tercera aventura: el Museo de Arte de Lima (MALI)


Cada vez que vuelvo al Museo de Arte de Lima (MALI) algo en mí se llena de nostalgia. De niña, recuerdo haber visto una función de títeres en el teatro La Cabaña del Parque de la Exposición y luego haber paseado con mi mamá por el histórico parque. Grande fue mi sorpresa al ver, al final de este, un imponente edificio blanco antiguo que contrastaba con la muy gris Lima de los 80's. Desde esa fecha lo he visitado en diversas ocasiones. Es más tuve la suerte de trabajar ahí durante una etapa de mi vida que recuerdo con cariño . Por ello, puedo decirte que el MALI, tras una serie de etapas de renovación, no tiene nada que envidiar de los mejores del mundo tanto por sus modernas salas como por su riquísima colección de arte peruano y latinoamericano.


 Te cuento un poquito de su historia. El Palacio de la Exposición fue creado para albergar una gran exposición pública de arte, ciencias e innovaciones de la industria en nuestro país en el año 1872, bajo el mandato del presidente Balta. Según la página web del museo, fue también sede de la Sociedad de Bellas Artes y, durante la Guerra del Pacífico, fue un banco de sangre y luego un cuartel para las tropas chilenas.  Posteriormente fue utilizado como edificio gubernamental, teniendo en él sede el Concejo Provincial de Lima y El Ministerio de Fomento. Es recién hacia la década del 60 en que el Palacio de la Exposición, como se denomina al Museo se volvió propiamente un museo.






Nuestra visita
Esta es la tercera vez que Santino y Titina visitan el MALI. Si bien en ocasiones anteriores hemos visitado la colección permanente (que presenta un recorrido ágil e interesante por toda la historia del Perú con obras de arte valiosísimas), en esta ocasión queríamos ver la exposición retrospectiva de la obra de Jorge Eduardo Eielson. Conocía poco del artista pero había visto algunos de sus “nudos” y leído algo de su poesía y me habían atraído mucho.




Llegamos alrededor de las 10:00am. Uno puede estacionar al final del parque de la Exposición (el estacionamiento para autos es por la Avenida 28 de Julio y se paga una tarifa plana de S/.12 por todo el día o de S/.4 la hora) y luego caminar por el parque. El parque en sí mismo merece una visita aparte. Al centro posee una curiosa pileta con esculturas e inscripciones en chino. Quizá recuerdas el parque por las “casitas” de peculiares estilos que están en él. También encontrarás las esculturas de la serie “Tradiciones” del arquitecto Manuel Piqueras Cotolí. Varios de los objetos que alberga fueron regalos que recibió el Perú por parte de las distintas comunidades de migrantes que lo habitan al celebrarse el Centenario de la Independencia .



Una vez en el MALI se empieza a respirar un aire de frescura.  Techos altos, un edificio muy bien cuidado y una serie de tres puertas nos condujeron a una recepción impecable. Más adelante una puerta principal nos permitió entrar a un patio central único desde donde otras tres puertas nos condujeron a las salas de exposiciones temporales.

Entré con Titina y Santino a la primera sala. Sus tonos lúgubres los asustaron un poco, por lo que decidí hacer un recorrido ágil. Saliendo de la sala, nos llamó la atención una de las entradas que llamaba a la interacción con lo que la sala contenía. ¡Tuvimos suerte! Estaba muy próximo el inicio de un taller educativo que proponía jugar con telas diversas y explorar creando nudos emulando a Eielson. Ambos gozaron quitándose los zapatos, corriendo por la sala, tirando telas por todos lados y simulando hacer quipus con telas y lanas. ¡Pasamos una hora y media ahí! Luego pintaron en unas pizarras grandes para finalizar dibujando pájaros amarillos en una de las paredes. El taller fue guiado por dos guías que en todo momento fueron muy profesionales y supieron llegar a los niños con actividades creativas y divertidas.






Esta actividad educativa me ayudó a animar (a Santino especialmente) a visitar la sala principal de exposición de Eielson. La primera lo había asustado, por lo que tuve que ingeniármelas para motivarlo a ver la segunda. Le conté que Eielson, así como él, había hecho también “muchos nudos” con telas diversas y que había creado obras de arte que podíamos conocer e imaginar juntos qué representaban. Se animó con timidez y entrar fue un éxito. A mí me fascinó la muestra y los peques imaginaron mil cosas con lo que vieron. Recorrimos toda la sala y salimos encantados.



A esa hora cercana al almuerzo pensamos en aprovechar la visita al centro para almorzar cerca al museo. Encontramos unas referencias al restaurante La Nacional en el Parque Cívico y decidimos ir. El almuerzo fue rico, la atención buena y el espacio nos permitió compartir nuestras experiencias en el museo. Volvimos cansados y contentos. ¡Pocas mezclas de sentimientos son tan agradables como esa en la vida!

Información útil

¿Dónde está ubicado? ¿En qué horario atienden?

El Mali está ubicado en Paseo Colón 125, Parque de la Exposición.
El ingreso peatonal es por la Av. 28 de Julio (Prolongación Petit Thouars) o Av. Paseo Colón (a pocos metros del Centro Comercial Real Plaza Centro Cívico y la salida suroeste de la Estación Central del Metropolitano de Lima). El ingreso vehicular y estacionamiento es por la Av. 28 de Julio (prolongación Petit Thouars s/n).
Puedes visitar el MALI de martes a domingo de 10:00 a 19:00 h. y los sábados hasta las 17:00.

¿Cuánto cuesta la entrada?

Peruanos y residentes del Perú pagan S/.15. Estudiantes, mayores de 65 años, docentes y personas con discapacidad pagan S/.5 y los niños de hasta 8 años entran ¡GRATIS!
Aparte hay promociones: los jueves desde las 3pm y el primer domingo de cada mes la entrada es también gratuita

Algunos tips para tu visita

*Visita la página web del MALI antes de ir. Es muy completa y te guiará sobre las actividades adicionales que tienen cada día. El MALI es muy completo: tiene obras teatrales, actividades educativas para grandes y chicos vinculadas a sus exposiciones, talleres artísticos, y también una unidad de cursos de arte. Por eso para aprovechar la visita vale la pena que tengas la información completa. Encuéntrala en:  http://www.mali.pe/

*Si quieres visitar la exposición temporal de Jorge Eduardo Eielson, es buena idea conocerlo un poco antes de visitarla:
Ø  Una nota periodística sobre quién fue Eielson: Aquí
Ø  Sobre la retrospectiva de Eielson y las actividades en el marco de la exposición:Aquí
Ø  Eielson fue además un gran poeta. Lee algo de su poesía aquí.

* Ve temprano. Es lo máximo empezar el día paseando por el Parque de la Exposición antes de empezar tu visita en el MALI y mejor hacerlo en una hora de poca afluencia de visitantes. Aparte recuerda que el tráfico del centro de Lima es algo caótico. Es mejor evitarlo y mejor aún no pasarlo con niños en el auto en hora de alta radiación solar como cerca al mediodía.

*Lleva  zapatos cómodos. En un museo siempre se camina. No siempre hay lugares para tomar asiento.

*No lleves bultos grandes. Recorre el museo con comodidad. Si es que es inevitable que lo hagas, el MALI tiene un guardarropas donde podrás dejar estos objetos en custodia.

*¡Puedes entrar con coches para bebes! Si tienes hijos pequeños es lo más recomendable, así evitas que un niño emocionado quiera coger todas las obras a su paso. Aparte un coche siempre es cómodo para disfrutar también tú la visita sin tener que cargar a niños pequeños todo el tiempo.

* Si  vas a ver la colección permanente, no olvides visitar las exposiciones temporales. Entiendo que el costo de entrada te permite visitar ambas zonas del museo.

¡Que disfruten la experiencia!




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