La séptima aventura: El Museo Naval del Callao



Esta visita fue inesperada. Inesperada porque despertamos y no teníamos idea de lo que haríamos ese día e inesperada porque al llegar al Callao no sabíamos que terminaríamos visitando el Museo Naval.

Despertamos con ganas de salir a explorar. Hacía mucho tiempo que no visitábamos el Callao por lo que waze fue una herramienta útil. Llegamos en poco tiempo (34 minutos de Surco al Callao) Tomamos la Costa Verde, luego la Costanera y en poco tiempo contemplabamos el mar chalaco. Debo confesar que recordaba poco de este lugar. Fue un referente la fábrica de fideos Cogorno  que una vez visité estando en el colegio (es decir, poco menos de 20 años? qué horror!). Vi en la zona un fuerte control policial y todo bastante ordenado y limpio. Ello sorprende porque en el pasado se ha asociado al Callao con la noción de "inseguridad" y poco atractivo como lugar para visitar. Pero en nuestra visita me alegró constatar que el Callao mostraba cambios y está surgiendo como un espacio modelo de regeneración mediante el arte y las actividades culturales. Ojalá ello se perciba en toda esa provincia y no sólo en los puntos que visitamos. 

Había recibido buenos comentarios de la zona llamada "Callao Monumental". He leído que ahí se puede conocer más del mundo del graffiti, hay exposiciones de pintura y venta de productos creados por diseñadores alternativos. No puedo decir mucho más porque no hemos visitado el lugar. Averiguaré un poco más y será motivo para visitar el distrito chalaco en una segunda oportunidad. Comparto algunas fotos que encontré en la web de este proyecto.

Callao Monumental

 Estacionamos  frente a la entrada principal que lleva a conocer el submarino Abtao. Creo haber compartido alguna noticia sobre esta atracción. El submarino está ubicado frente al Real Felipe (otro lugar que amerita una visita aparte).  Bajamos y conversamos con quien cuidaba los carros en la zona. Nos habló de las atracciones del lugar, de la propuesta de lugares de visita turística en el distrito.  Excelente tener a personas que conocen el lugar y pueden darte referencias de sus atractivos. Dimos unos pasos y vimos una improvisada feria de comidas con música estridente y que nade tenía que ver con el espacio que visitábamos. Es más nos ofrecieron un masaje ¿? Quizá un replanteamiento con lo que se quiere que esta feria aporte sería interesante. Podrían hasta forjarse alianzas para vincular la feria y las atracciones a su alrededor.

Dejándonos de reflexiones sobre la gestión del lugar, Santino y Titina estaban encantados con lo que veían. El submarino, el puerto, el olor a mar y a la espalda el Real Felipe eran una experiencia nueva.A medio camino un gran cañon (que ilustra el encabezado de esta nota) nos dio la bienvenida a la experiencia museográfica que viviríamos.

Submarino Abtao


Caminamos con dirección al Museo Naval. No teníamos planeado ir ahí, pero descartamos el submarino porque pensamos que Titina está aún pequeña para entrar. Esperaremos un tiempo antes de visitar este ligar.

Una vez en el Museo pudimos ver lo que las fotos siguientes muestran. Creo que lo que más nos llamó la atención aparte de réplicas de naves, armas, reliquias de héroes nacionales, etc. fue la zona dedicada a la Guerra del Pacífico. Nos emocionó ver referencias a Miguel Grau, a los tripulantes del Huáscar. Las fotografías del lugar hicieron que podamos humanizar a esos personajes de nuestra historia y salgamos sintiéndonos un poco más cerca de ellos. Hay muchas curiosidades cómo una especie de caballo de totora (pero más complejo) armado en una sala, uniformes militares, en fin un alto números de piezas que miramos con curiosidad.

Réplicas pequeñas de barcos del siglo XIX

Bandera del Perú que se encontraba en el Huáscar

Viendo armamento antiguo
Una pena ver tan poco público. El espacio tiene mucho potencial y podría sacarse  provecho a los tesoros que reúne. La visita fue breve pero novedosa para todos.  Aprovechamos la cercanía al puerto para buscar un lugar donde almorzar comida marina. Santino probó calamares y langostinos y le encantaron! Así que con ello la experiencia estuvo completa. Lo mejor de la visita: Ahora cada vez que Titina ve un barco dice: “Miel Gau” (Miguel Grau).


Retrato fotografíco de Miguel Grau
Tripulantes del Huáscar

Sugerencias para tu visita

¿Cuánto cuesta la entrada?
La entrada al museo cuesta S/.5 adultos y los niños pequeños no pagan.

¿Dónde se ubica?
Jorge Chavez 123, Callao

Tips para la visita
-         
     *Antes de ir conversen juntos sobre la importancia del mar en el Perú. Dialoguen también sobre los recursos marinos de nuestro país y la importancia de preservarlos. Puedes utilizar información obtenida de la web como esta. Esta puede ser también una excelente oportunidad para conversar sobre el impacto del cambio climático en los ecosistemas marinos y las consecuencias que este traerá en nuestro país. (¡No por nada somos el 3er país del mundo más vulnerable al cambio climático!). Más información aquí: Impacto cambio climático en la pesca.

-  * Es interesante lo que puedes observar viendo desde varios puntos el puerto del Callao. Solamente desde donde estuvimos tuvimos la oportunidad de ver barcos enormes y grandes contenedores que despertaron la curiosidad de Santino. Es un motivo perfecto para hablar sobre el comercio, la importancia de los puertos, etc.


-    * Aprovecha esta visita para reflexionar también sobre la labor de la Marina de Guerra delPerú y sobre héroes nacionales admirables como Miguel Grau. Puedes encontrar aquí una bellísima carta que escribió Grau a la viuda de Arturo Prat, héroe chileno de la guerra, tras la muerte del segundo en el combate de Iquique. No hay palabras para describir la necesidad en nuestra sociedad de más personas tan íntegras y coherentes con sus principios y valores como Grau. 

¡Hasta la próxima experiencia!


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