La cuarta aventura: Huaca Huallamarca
Desde que era pequeña pasaba en
incontables ocasiones por la Huaca Huallamarca. La veía como un oasis de color
arena en medio de un asentamiento urbano muy lejano y distinto a ella. Lo
curioso es que en toda mi etapa escolar, y estando a pocos metros de la huaca,
hicimos alguna visita a ella. Fueron así más de 30 años que la observé a lo
lejos, sin entender mucho de ella, su origen, su historia. Era un elefante
blanco que me había acostumbrado a ver como parte del paisaje.
No sé bien cómo al despertar una
mañana dije: tengo que conocer Huallamarca. Santino, Titina y Eu habíamos
recorrido con anterioridad Huaca Pucllana y habíamos disfrutado mucho la
visita. Por ello pensamos que no sería descabellado visitar la que, nos parecía,
era una huaca similar pero en más pequeño.
Alistamos mochilas, mudas de ropa
(pues Titina acaba de dejar el pañal), termos de agua, snacks y sombreros tapa
sol emprendimos la visita. El día fue domingo y las calles aledañas, aún
dormidas, fueron el escenario perfecto para entrar a ella.



En esos momentos Santino preguntó: ¿si
todo esto es de tierra, cómo puede existir aún sin derrumbarse por tanto
tiempo? Teníamos algunas pistas sobre la respuesta, pero consideramos que era
la oportunidad perfecta para que él se acercase a preguntarle a alguno de los
arqueólogos que estaban en el lugar. Encontramos a uno joven y gentil que trató
de explicarle ello a Santino. Creo que algo entendió. Aprovechamos para
motivarlo a que le pregunte qué es lo que los arqueólogos hacen; lo que nos dio
material para poder luego conversar con él sobre la labor de un arqueólogo.
Podría decir que esa parte fue la más rica de la visita.
Salimos caminando con tranquilidad y
dimos una vuelta a la manzana para observar la zona y la huaca enclavada en
medio de ella. La vista aquí, de noche, es bonita gracias a la iluminación que
resalta lo majestuoso de sus muros. Cerramos la aventura del día visitando a
los tíos abuelos y compartiendo con ellos cómo nos fue visitando Huallamarca.
¡Nada mejor que compartir la experiencia para que otros la repitan!
Información útil:
En Nicolás
de Ribera 201 (Esquina con Av. El Rosario). San Isidro. Puedes visitarlo de
martes a domingo de 9:00am a 5:00pm.
¿Cuánto cuesta la entrada?
Adultos S/.5, Estudiantes y niños S/.1. Y por
si fuera poco los primeros domingos del mes la entrada es gratis.
Tips para tu visita:
*Puedes conocer más sobre este centro arqueológico y
sus diferentes asentamientos: Aquí
*La huaca tiene parqueo gratuito, así que
puedes ir con tranquilidad en auto.
*Toma algunas lindas fotos de tu familia en
ella. A mi me gusta mucho la foto que logré de Santino y papá Eu. Las mismas
fotos nos sirvieron para luego rememorar con los tíos la visita que realizamos.
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